CLÁSICOS X 3

Este Cabernet Sauvignon de Maipo encarna la perfecta expresión de su terroir. Con su atractivo color rojo rubí profundo, despliega en nariz una fascinante combinación de aromas de frutos rojos maduros, dulce tabaco y delicadas notas especiadas, que le aportan complejidad. En boca, tiene taninos maduros, es  sedoso y elegante, con una estructura firme que evidencia su equilibrada madurez, y un envejecimiento de 14 meses en barricas de roble francés que le otorga una sutil nota de chocolate. Este Cabernet Sauvignon es un vino que cautiva dejando un memorable recuerdo. Su etiqueta nos habla de un vino del nuevo mundo, y una nueva expresión de un clásico valle de Maipo.

El Carmenere es una cepa muy reconocida en Chile y marida perfectamente con muchos platos típicos, como el pastel de papa, la empanada de pino o una rica plateada con puré. Este delicioso vino de Colchagua es joven y fácil de tomar, ya que no ha sido envejecido en barricas de madera, lo que le permite conservar su fruta fresca y su carácter joven. De color rubí, este vino tiene un aroma fresco e intenso a bayas maduras como la mora y la frambuesa, con un toque de especias. En boca, su sabor es frutal y persistente a arándano, frambuesa y especias, con taninos muy suaves y cuerpo medio. Se recomienda servir a una temperatura de 16-18ºC. Se marida muy bien con platos como la empanada de pino, el pastel de papa, el charquicán, los estofados y los quesos jóvenes. ¡Disfruta de este exquisito Carmenere del valle de Colchagua!

Este Chardonnay de Itata costa, en Coelemu, es una verdadera fantasía. Sus notas a crema y mantequilla se combinan con el sabor fresco y tropical de la papaya y la delicadeza de la manzanilla, lo que crea un equilibrio perfecto de sabores. Su volumen en boca y balance lo hacen ideal para maridar con platos como ostiones a la parmesana, risotto de camarones o un delicioso pastel de jaiba. Su etiqueta es una obra de arte que evoca la intensidad de este vino y la complejidad de su sabor. Nos lleva a un mundo de fantasía que nos recuerda su textura suave y cremosa calidez de su interior, transportándonos al mundo de Alicia en el país de las maravillas, donde todo es posible.